Según
el tipo de actividad algunos rincones necesitan ser dirigidos por el maestro/a.
En otros rincones los niños/as pueden funcionar con bastante
autonomía.
Organizados
en grupos reducidos, los niños y niñas aprenden a trabajar
en equipo,
a colaborar
y a compartir
conocimientos.
Los rincones también potencian su iniciativa
y el sentido de la responsabilidad.
Los
maestros/as planificamos las actividades de manera que cada niño/a vaya pasando
a lo largo de un período de tiempo por todos los diferentes rincones de trabajo.
Trabajar
por rincones nos permite dedicar una
atención más individualizada
a cada niño/a, planificando actividades de aprendizaje adaptadas a sus
conocimientos previos.