Antes
de empezar a contaros lo que hemos hecho hoy, quería pediros disculpas por
haber tenido el blog un poco abandonadillo estos días pero es que son muchas
cosas que hacer y poco ratillos libres en la mañana para poder dedicarle al
blog. Ahora que ya parece que todo va
viento en popa, volveremos a tener nuestro blog actualizado y os contaremos día
a día cómo nos lo pasamos de bien.
Hoy
hemos retomado una actividad que el curso pasado ya hicimos y que nos gustó
muchísimo, “las mandalas”.
En
su momento contamos que Mándala, significa "círculo",
Es una representación simbólica y arquetípica del universo. Se representa con
un conjunto de figuras y formas geométricas concéntricas.
Su principal
objetivo es fomentar la concentración de la energía en un solo punto durante la
meditación.
Dibujar y pintar
mandalas tiene muchísimos beneficios: posibilita
la concentración y el aprendizaje; equilibra los hemisferios cerebrales;
favorece el descanso y el sueño; facilita la comunicación y potencia la
creatividad; desarrolla los sentidos y la capacidad de percepción; fomenta la
iniciativa personal, y estimula la imaginación favoreciendo la libre expresión.
A través del dibujo, del color, el niño expresa su mundo interior,
pensamientos, ideas, estados de ánimo y relaciones con el mundo de un modo cada
vez más complejo, desde los primeros garabatos a las creaciones artísticas más
abstractas y elaboradas desarrollando con ello su psicomotricidad, y
confirmando su estrecha relación con el desarrollo integral del niño.
Pero los mandalas
no son simples dibujos de colores. Todos los elementos que en ellos se integran
tienen un significado. Algunos de los más utilizados:
Círculo: movimiento.
Lo absoluto. El verdadero yo.
Corazón: sol. Amor.
Felicidad. Alegría. Sentimiento de unión.
Cruz: unión del
cielo y la tierra. Vida y muerte. Lo consciente y lo inconsciente.
Cuadrado: procesos
de la naturaleza. Estabilidad. Equilibrio.
Estrella: símbolo
de lo espiritual. Libertad. Elevación.
Espiral: vitalidad.
Energías curativas. Búsqueda constante de la totalidad.
Hexágono: unión de
los contrarios.
Laberinto: implica
la búsqueda del propio centro.
Mariposa: autorrenovación
del alma. Transformación y muerte.
Pentágono: silueta
del cuerpo humano. Tierra, agua, fuego.
Rectángulo:
estabilidad. Rendimiento del intelecto. La vida terrenal.
Triángulo: agua,
inconsciente (hacia abajo); vitalidad, transformación (hacia arriba); agresión
hacia uno mismo (hacia el centro)
Y el uso de los colores
en los mandalas también tiene un significado especial. Su uso está relacionado
con el estado de ánimo de quien los pinta o dibuja. Esto es lo que esconde cada
tonalidad:
Blanco: nada,
pureza, iluminación, perfección.
Negro: muerte,
limitación personal, misterio, renacimiento, ignorancia.
Gris: neutralidad,
sabiduría, renovación.
Rojo: masculino,
sensualidad, amor, arraigamiento, pasión.
Azul: tranquilidad,
paz, felicidad, satisfacción, alegría.
Amarillo: sol, luz,
jovialidad, simpatía, receptividad.
Naranja: energía,
dinamismo, ambición, ternura, valor.
Rosa: aspectos
femeninos e infantiles, dulzura, altruismo.
Morado: amor al
prójimo, idealismo y sabiduría.
Verde: naturaleza,
equilibrio, crecimiento, esperanza.
Violeta: música,
magia, espiritualidad, transformación, inspiración.
Oro: sabiduría,
claridad, lucidez, vitalidad.
Plata: capacidades
extrasensoriales, emociones fluctuantes, bienestar.
Tras explicarles
esto a nuestr@s peques hemos comenzado nuestro taller . Con una música suave de
fondo, hemos coloreado cada un@ nuestra mandala, con los colores y de la forma que
cada un@ ha querido.
¡Hemos llegado a
estar mas de una hora concentrad@s y en silencio haciendo esta actividad!.
Tras recortarlas, las hemos ido colocando en el suelo y, con ellas y nosotr@s mism@s hemos creado una gran
mandala en el suelo. ¡El resultado ha sido espectacular!.