Esta semana estamos aprendiendo como
es el ritual de la momificación de los faraones y faraonas cuando estos
fallecían. Esta siendo muy divertido porque estamos vivenciando nosotr@s mism@s de qué manera
se hacía. Ayer hicimos un pequeño ensayo donde el difunto faraón fué Rubén. Os
dejo unas fotillos de la experiencia.
Anubis, dios de los embalsamamientos
Dos o tres días después de la muerte, el cuerpo era llevado a los
embalsamadores, quienes trabajaban a orillas del Nilo, ya que necesitan agua en
abundancia. Se colocaba al difunto sobre una mesa de piedra o de madera.También se empleaban otras más pequeñas para depositar los órganos del difunto.
Mesa de embalsamar para el tratamiento de los órganos
Herramientas empleadas en la extracción de los órganos
del difunto
Se lavaba el cuerpo con agua del Nilo para purificarlo y se procedía a la extracción del
cerebro con una varilla. A continuación, se realizaba un corte en el costado izquierdo y se extraían los órganos internos: el estómago, los intestinos, los
pulmones y el hígado. Los envolvían en un paño de lino y se introducían dentro
de los cuatro vasos canopos bajo la protección de cuatro dioses especiales,
llamados “hijos de Horus”, representados en las tapas de estos vasos:
- Duamutef, de chacal (estómago).
- Qebehsenuf, de halcón (intestinos).
- Hapy, de mono (pulmones).
- Amset, de apariencia humana (hígado).
- Duamutef, de chacal (estómago).
- Qebehsenuf, de halcón (intestinos).
- Hapy, de mono (pulmones).
- Amset, de apariencia humana (hígado).
Vasos canopos
El corazón se dejaba dentro porque no debía separarse
de su cuerpo, pues era el lugar donde residían los sentimientos, la conciencia
y la vida.
A continuación se cubría el cuerpo con natrón, una sal
que lo desecaba. Este tratamiento duraba 40 días. Se rellenaba utilizando
limo o serrín procedentes del Nilo o especias. Después se cosía, y a veces, lo
cerraban con lino, una placa de cera o tratándose de un rey, con una chapa de
oro. Se lavaba con agua del Nilo y se ungía con bálsamos aromáticos.
Una vez realizados todos los pasos que hemos visto, el
cuerpo se envolvía en vendas de lino impregnadas a veces en resina, mediante un
ritual muy estricto. Mientras se realizaba este proceso un sacerdote que
portaba una máscara del dios Anubis recitaba las fórmulas de encantamiento
correspondientes.
Máscara de Anubis que portaba el embalsamador
Comenzaban vendando los dedos uno por uno, las
extremidades y por último el resto del cuerpo. Los brazos podían ponerse
estirados a lo largo del cuerpo, o se cruzaban en el pecho .
Se terminaba con la cabeza.
Entre los vendajes se introducían amuletos y tiras de lino que recogían textos del Libro de los Muertos. A veces se envolvía el cuerpo ya vendado con un sudario (sábana) y se cubría con una red de cuentas de loza desde los hombros hasta los tobillos. Sobre el pecho se podían colocar un escarabajo azul y las cruz egipcia.
Entre los vendajes se introducían amuletos y tiras de lino que recogían textos del Libro de los Muertos. A veces se envolvía el cuerpo ya vendado con un sudario (sábana) y se cubría con una red de cuentas de loza desde los hombros hasta los tobillos. Sobre el pecho se podían colocar un escarabajo azul y las cruz egipcia.
Conjunto de amuletos que solían colocarse en la momia
para su protección
La cabeza de la momia se cubría por una máscara
pintada, y en el caso de momias reales, la máscara funeraria podía ser de oro,
como la encontrada en la momia de Tutankhamon.
Finalmente, la momia se introducía en uno o varios
sarcófagos (encajados uno de dentro de otros) y se entregaba a la familia para
comenzar con los ritos funerarios.