miércoles, 24 de septiembre de 2014

TALLER DE MANDALAS

Antes de empezar a contaros lo que hemos hecho hoy, quería pediros disculpas por haber tenido el blog un poco abandonadillo estos días pero es que son muchas cosas que hacer y poco ratillos libres en la mañana para poder dedicarle al blog. Ahora que  ya parece que todo va viento en popa, volveremos a tener nuestro blog actualizado y os contaremos día a día cómo nos lo pasamos de bien.

Hoy hemos retomado una actividad que el curso pasado ya hicimos y que nos gustó muchísimo, “las mandalas”.
En su momento contamos que Mándala, significa "círculo", Es una representación simbólica y arquetípica del universo. Se representa con un conjunto de figuras y formas geométricas concéntricas. 
Su principal objetivo es fomentar la concentración de la energía en un solo punto durante la meditación. 
Dibujar y pintar mandalas  tiene muchísimos beneficios: posibilita la concentración y el aprendizaje; equilibra los hemisferios cerebrales; favorece el descanso y el sueño; facilita la comunicación y potencia la creatividad; desarrolla los sentidos y la capacidad de percepción; fomenta la iniciativa personal, y estimula la imaginación favoreciendo la libre expresión. A través del dibujo, del color, el niño expresa su mundo interior, pensamientos, ideas, estados de ánimo y relaciones con el mundo de un modo cada vez más complejo, desde los primeros garabatos a las creaciones artísticas más abstractas y elaboradas desarrollando con ello su psicomotricidad, y confirmando su estrecha relación con el desarrollo integral del niño.

Pero los mandalas no son simples dibujos de colores. Todos los elementos que en ellos se integran tienen un significado. Algunos de los más utilizados:

Círculo: movimiento. Lo absoluto. El verdadero yo. 
Corazón: sol. Amor. Felicidad. Alegría. Sentimiento de unión. 
Cruz: unión del cielo y la tierra. Vida y muerte. Lo consciente y lo inconsciente. 
Cuadrado: procesos de la naturaleza. Estabilidad. Equilibrio. 
Estrella: símbolo de lo espiritual. Libertad. Elevación. 
Espiral: vitalidad. Energías curativas. Búsqueda constante de la totalidad. 
Hexágono: unión de los contrarios. 
Laberinto: implica la búsqueda del propio centro. 
Mariposa: autorrenovación del alma. Transformación y muerte. 
Pentágono: silueta del cuerpo humano. Tierra, agua, fuego. 
Rectángulo: estabilidad. Rendimiento del intelecto. La vida terrenal. 
Triángulo: agua, inconsciente (hacia abajo); vitalidad, transformación (hacia arriba); agresión hacia uno mismo (hacia el centro)

Y el uso de los colores en los mandalas también tiene un significado especial. Su uso está relacionado con el estado de ánimo de quien los pinta o dibuja. Esto es lo que esconde cada tonalidad:

Blanco: nada, pureza, iluminación, perfección. 
Negro: muerte, limitación personal, misterio, renacimiento, ignorancia. 
Gris: neutralidad, sabiduría, renovación. 
Rojo: masculino, sensualidad, amor, arraigamiento, pasión. 
Azul: tranquilidad, paz, felicidad, satisfacción, alegría. 
Amarillo: sol, luz, jovialidad, simpatía, receptividad. 
Naranja: energía, dinamismo, ambición, ternura, valor. 
Rosa: aspectos femeninos e infantiles, dulzura, altruismo. 
Morado: amor al prójimo, idealismo y sabiduría. 
Verde: naturaleza, equilibrio, crecimiento, esperanza. 
Violeta: música, magia, espiritualidad, transformación, inspiración. 
Oro: sabiduría, claridad, lucidez, vitalidad. 
Plata: capacidades extrasensoriales, emociones fluctuantes, bienestar.


Tras explicarles esto a nuestr@s peques hemos comenzado nuestro taller . Con una música suave de fondo, hemos coloreado cada un@ nuestra mandala, con los colores y de la forma que cada un@ ha querido.
¡Hemos llegado a estar mas de una hora concentrad@s y en silencio haciendo esta actividad!.













Tras recortarlas, las hemos ido colocando en el suelo y, con ellas  y nosotr@s mism@s hemos creado una gran mandala en el suelo. ¡El resultado ha sido espectacular!.